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Slow fashion y moda sostenible son dos términos que viven de la mano. Año tras año crece la evidencia de que debemos adoptar hábitos de vida más sostenibles para preservar el bienestar del planeta y esta filosofía se aplica progresivamente a más y más ámbitos. Pues bien, en el lugar donde convergen la moda y la sostenibilidad nace este movimiento.

Pero, ¿qué es slow fashion? ¿por qué es importante para la moda sostenible? ¿por qué hablamos de este movimiento como una filosofía? ¡Resolvemos todas estas cuestiones en este post!

El slow fashion o moda lenta surge como antítesis del fast fashion o moda rápida y busca oponerse al modelo de producción masivo y de consumo desenfrenado que acostumbramos a ver en las grandes firmas textiles, encabezadas por la siempre polémica Inditex.

No obstante, este va mucho más allá de un nuevo modelo de producción. Los diseñadores de moda lenta valoran y contemplan el impacto social y medioambiental de cada acción y cada recurso utilizado por su negocio. Buscan ralentizar los efectos negativos que la producción textil tienen sobre el planeta escogiendo para sus diseños materiales ecológicos y cuidando las condiciones laborales éticas de sus trabajadores.

En cuanto a su consumo, los usuarios de slow fashion entienden este movimiento como una filosofía: una forma de vida por la cual se rechaza la compra compulsiva y se persigue una compra ética de moda fabricada con materiales sostenibles, de alta durabilidad y estilo atemporal.

Lo he anticipado a lo largo del post y lo especifico ahora: Es la forma de hacer sostenible nuestro consumo de moda; y más que importante, es una necesidad, y te voy a contar por qué:

1. Ecología. La moda slow fashion apuesta por el uso de materiales naturales, libres de plásticos —o, en su defecto, reciclados— y no contaminantes.

2. Ética laboral. Los productores slow fashion tienen como prioridad la contratación de mano de obra respetando los derechos de los trabajadores. No hay sostenibilidad sin ética.

3. Pequeña producción. Como parte de su lucha contra la sobreproducción dañina para el medioambiente, el slow fashion vive en colecciones estables de estilo atemporal.

4. Ahorro energético. Muy relacionado con la ecología, el tipo de producción de las marcas slow fashion reduce el consumo energético per se, pero, además, estas firmas suelen emplear energías renovables o reducen el volumen de sus desechos.

Llegados a este punto del post te preguntarás ¿cómo puedo adoptar yo este estilo? Para ello debes minimizar el impacto de tus compras y buscar la moda de proximidad. Nada mejor que encontrar marcas slow fashion en España para cumplir con este objetivo.

Por eso quiero hablaros de PREGADEUS, la marca de slow fashion de Barcelona en la que combinamos esta filosofía de moda lenta atemporal y moda sostenible.

Para el equipo de PREGADEUS, el slow fashion es un prisma que invita al consumidor a reflexionar sobre el impacto de cada compra y trasladamos a nuestras prendas la preocupación por cuidar el planeta de forma ética sin renunciar al estilo.