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Mucho antes del nacimiento del fashion film, el cine y la moda se han dado la mano y mantenido una artística y vívida amistad desde las primeras producciones cinematográficas. La moda ha jugado papeles importantísimos a nivel narrativo y escénico, como puede verse en el icónico vestido de William Travilla que convirtió a la Marylin Monroe de ‘La tentación vive arriba’ en un icono cultural, o el increíble vestido de Jaqueline Durran que lució Keira Knightley en ‘Expiación, más allá de la pasión’ y lo hizo pasar a la historia del cine.

Podría enunciar decenas de ejemplos más para ilustrar la relación entre estas artes en las películas tradicionales y todos ellos estarían lejos de ser la perfecta fusión que hallamos en el fashion film.

Se trata de un tipo de producción audiovisual –podría considerarse un género cinematográfico– con una duración de entre 1 y 15 minutos que combina el storytelling con el videomarketing para transmitir los valores de una marca o colección de moda.

Desde hace décadas, la forma de consumo se ha tornado puramente audiovisual y, de forma mas reciente, eminentemente digital. Ambas condiciones han propiciado que las firmas de moda busquen un modo innovador de impactar y conmover a su público objetivo.

Es aquí donde nace el fashion film, una expresión que combina la exaltación del arte de la moda con la vanguardia cinematográfica y la intención publicitaria. Detallemos qué significa esto.

El fashion film se diferencia del spot publicitario en que este no tiene como objetivo la venta. Podría decirse que es una evolución de los editoriales de moda, ya que, más allá de vender, busca transmitir unos valores, una filosofía.

Por tanto, es una forma de branded content, por lo que pretende comunicar a su audiencia la cultura de una marca a través de la narración de una historia (storytelling).

Este género cinematográfico se caracteriza por basarse en producciones muy elaboradas a nivel estético: el fashion film se deleita en la belleza de la puesta en escena y acentúa su capacidad para generar emoción a través de elementos protagonistas como son la música (guarda grandes similitudes con el videoclip) y una cuidada dirección de fotografía.

Lo que consigue el fashion film uniendo estas dos dimensiones (la publicitaria y la artística) es cautivarte y hacerte formar parte de la historia que te están contando como si de una película se tratara, con la diferencia de que puedes formar parte de esta historia a través de las prendas de la marca.

Quiero concluir este post con el que para mí es el fashion film más influyente en el que he trabajado para PREGADEUS. Os hablo más sobre él en este post.